Desde aquí quiero agradecer a todas las personas que vinieron a echarnos un cable. Desde los taladradores que se llevaron el mayor trabajo: Carlos S, Gilbert y Ramón; hasta los pinches que ayudaron mucho a que los taladradores pudieran realizar su trabajo: Mayte, Arantxa, Marisol y José María; pasando por nuestras niñas que se quedaron sin parque porque sus papas tenían que colgar estores. Pero en especial quiero agradecer a Carlos F porque a pesar de las agujetas, el hormigón armado, los rasguños y los quebraderos de cabeza para poderlos colocar, ha puesto todo su empeño y sus horas en conseguir que estos estores estén colocados.
Gracias a todos.

